Nueva estrella en el cielo
El Hubble capta la reacción violenta de una estrella que supone la formación de un nuevo astro. La supernova, 15 veces mayor que el Sol, ilumina a su nube progenitora que adquiere la forma de un reloj de arena
Imagen del telescopio espacial Hubble que muestra la extrema violencia del proceso de una estrella en su etapa final. (EFE)
Berlín/Madrid. La cámara de gran campo WFC3 del telescopio espacial Hubble ha captado la imagen de una gigantesca nube de gas hidrógeno iluminada por una estrella joven y brillante. La imagen muestra cuán violenta puede ser la fase final del proceso de formación estelar, con el objeto joven sacudiendo el lugar en el que nace.
Según señaló ayer la Agencia Espacial Europea (ESA), a pesar de la belleza de la imagen, lo que se plasma en la fotografía no es una situación para nada pacífica. Concretamente, la instantánea captó la región de formación estelar Sh 2-106 en el momento en el que una estrella joven, llamada S106 IR, se encontraba en ella y expulsaba material a alta velocidad, que desmembraba el gas y el polvo a su alrededor.
La estrella encontrada tiene una masa quince veces superior a la del Sol y se encuentra en la etapa final de su formación. Los expertos astrónomos señalaron que en poco tiempo se "tranquilizará" entrando en la secuencia principal, la etapa adulta de la vida de una estrella.
Por ahora, la estrella S106 IR permanece incrustada en su nube progenitora, pero se rebela contra ella. El material arrojado fuera de la estrella no sólo da a la nube su forma de reloj de arena, sino que también hace que el gas hidrógeno esté muy caliente y sea turbulento.
La joven estrella también calienta el gas circundante, por lo que éste alcanza temperaturas de 10.000 Celsius, y su radiación ioniza los lóbulos de hidrógeno haciéndolos brillar de un color azul.
Además, en la imagen tomada por el Hubble, se puede observar un sendero de polvo frío y espeso, de color rojo, separando estas regiones de gas resplandeciente. Este material oculta a la vista casi por completo a la estrella ionizante, pero todavía se puede ver mirando a través de la parte más ancha de la franja de polvo.
La imagen compuesta fue obtenida con la cámara de gran campo WFC3 del telescopio espacial Hubble en la que se han combinado dos imágenes tomadas en luz infrarroja y a una determinada longitud de onda de la luz visible emitida por el gas hidrógeno turbulento, conocida como H-alfa. Esta elección de longitudes de onda es ideal para la orientación regiones de formación estelar. El filtro H-alfa aísla la luz emitida por hidrógeno en las nubes de gas, mientras que la luz infrarroja puede brillar a través del polvo que a menudo oscurece estas regiones.
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