El año en el que hemos celebrado el 50º Aniversario del vuelo de Yuri Gagarin ha visto un incremento considerable en el número de lanzamientos espaciales con respecto a los últimos tiempos. En 2011, y como viene siendo habitual, Rusia volvió a ocupar el primer puesto en el número de misiones espaciales, mientras que China superó por primera vez a los Estados Unidos al efectuar 19 lanzamientos orbitales.
Rusia: un año agridulce
Con cuatro lanzamientos fallidos, Rusia tiene también el dudoso honor de haber ocupado el primer puesto en fracasos espaciales durante 2011. Nada más y nada menos que dos cohetes Soyuz (un Soyuz-U y un Soyuz-2-1B), un cohete Protón-M y un Rokot no lograron situar su carga útil en la órbita prevista. En los dos últimos casos, el problema se originó en la etapa superior Briz fabricada por Khrúnichev. Con respecto a los accidentes de los vectores Soyuz, los motores de la tercera etapa (Bloque I) fabricados por KBKhA fueron los culpables de los accidentes (un RD-0110 y un RD-0124, respectivamente). Habría que remontarse a 1996 para ver un número tan alto de fallos espaciales rusos.
Como resultado, en 2011 pudimos contemplar el primer fallo de un cohete Soyuz-2-1B y un motor RD-0124. Además, también fue la primera vez que una nave Progress no logró cumplir su misión en más de treinta años de servicio. A raíz de la pérdida de la Progress M-12M surgieron dudas sobre la capacidad de Rusia para cumplir con sus compromisos en el mantenimiento de la estación espacial internacional (ISS) después de la retirada de los transbordadores espaciales. Puesto que los cohetes Soyuz-FG que transportan las naves tripuladas Soyuz-TMA usan en la tercera etapa los mismos motores RD-0110 que los Soyuz-U, se temió una posible cancelación de los vuelos tripulados a la estación, pero afortunadamente los lanzamientos hacia la ISS se reanudaron poco después.
A estos fracasos hay que añadir la bochornosa pérdida de la sonda marciana Fobos-Grunt, varada en órbita terrestre después de que su motor principal no lograse situar la nave en ruta hacia Marte. El desastre de Fobos-Grunt ha supuesto todo un mazazo para el incipiente programa de sondas planetarias rusas.
Sin embargo, y aunque pueda resultar paradójico, lo cierto es que 2011 ha sido un buen año para el programa espacial ruso. Para empezar, se reanudaron los lanzamientos del cohete Zenit después de que las empresas Sea Launch y Land Launch se declarasen en bancarrota en 2009, lo que provocó que durante 2010 no se efectuase ninguna misión con este lanzador. La compañía rusa RKK Energía asumió el control de ambas empresas, lo que ha permitido el regreso del Zenit al panorama espacial. En enero fue lanzado el Elektro-L, el primer satélite meteorológico geoestacionario ruso en más de quince años. Construido por NPO Lávochkin, Elektro-L debe ser el primero de una nueva familia de satélites de nueva generación dotados de sistemas electrónicos modernos.
En julio fue lanzado el radiotelescopio espacial Spektr-R (Radioastron), la primera misión científica rusa moderna. También construido por Lávochkin, los orígenes de Spektr-R se remontan a la época soviética, pero el vehículo fue rediseñado por completo usando electrónica actual. Y eso no es todo. En diciembre se lanzó el satélite geoestacionario Luch-5A, el primer ejemplar de la renovada red Luch de satélites de comunicaciones orbitales. Esta red, equivalente al sistema TDRSS estadounidense, permitirá a Rusia comunicarse con sus vehículos espaciales sin necesidad de que éstos sobrevuelen territorio ruso.
Además, en 2011 también despegó el GLONASS-K1, el primer ejemplar de la nueva familia de satélites de posicionamiento GLONASS construidos por ISS Reshetniov -la misma empresa que fabrica los Luch- con aviónica moderna. Y hablando del GLONASS, en 2011 este sistema logró funcionar por primera vez con una cobertura global de forma continua, un auténtico hito en la tortuosa historia de este proyecto. Por otro lado, en 2011 se inauguraron por fin los lanzamientos del cohete Soyuz desde la Guayana Francesa, un rotundo éxito para Arianespace y Roscosmos.
En 2011 el jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos Anatoli Pérminov fue relevado de su cargo y su puesto fue ocupado por Vladímir Popovkin. A pesar de que aún es pronto para juzgar la gestión de Popovkin, el nuevo jefe de Roscosmos se ha declarado partidario de la reducción del peso relativo de la cosmonáutica tripulada dentro del programa espacial ruso. Por lo tanto, no es de extrañar que el cohete Rus-M fuese cancelado el pasado octubre. El Rus-M debía lanzar a la nueva nave tripulada rusa PTK-NP desde el futuro cosmódromo de Vostochni.
Estados Unidos: el fin de una era
2011 pasará a la historia como el año en el que se retiraron los transbordadores espaciales. El Discovery, el Endeavour y el Atlantis efectuaron todos ellos sus últimas misiones de forma impecable. Pero sin tener un sustituto listo, los astronautas de la NASA deberán depender de las naves Soyuz rusas para acceder a la ISS durante los próximos años. Después del verano se presentó en sociedad el SLS (Space Launch System), destinado a convertirse en el nuevo vehículo de la agencia espacial norteamericana. El SLS nació en 2010 como un intento del Congreso de los EEUU para limitar los efectos de la cancelación del Programa Constelación por parte de la administración Obama. La NASA quiere usar este cohete para llevar a cabo misiones tripuladas a los asteroides o a la Luna, pero lo cierto es que existen muchas dudas sobre la viabilidad del proyecto.
En este año que nos deja, la nave Orión resucitó bajo la denominación de MPCV y el programa CCDev repartió más dinero público entre la iniciativa privada para desarrollar la próxima nave tripulada de los EEUU. En este sentido, la cápsula Dragon de SpaceX continúa siendo la favorita de entre todas las propuestas de CCDev. Además, SpaceX anunció en 2011 su intención de construir el cohete Falcon Heavy y participar en el proyecto Stratolaunch.
Por otro lado, 2011 ha resultado ser un magnífico año para el programa de sondas espaciales de la NASA. La sonda Juno partió rumbo a Júpiter (y Eureka estuvo allí para verlo en primera fila), las sondas GRAIL fueron lanzadas hacia la Luna y Curiosity despegó rumbo a Marte. La sonda Dawn entró en órbita alrededor del asteroide Vesta, la Stardust sobrevoló el cometa Tempel 1 y la sonda MESSENGER entró en órbita de Mercurio. En el panorama de las misiones científicas, el telescopio espacial James Webb estuvo a punto de ser cancelado en varias ocasiones, aunque a última hora se salvó por los pelos. Por otro lado, el telescopio Kepler descubrió la primera supertierra en la zona habitable y el primer exoplaneta más pequeño que la Tierra.
El programa espacial militar de los EEUU también estuvo muy activo en 2011, con el lanzamiento de la segunda lanzadera X-37B, un satélite espía KH-11 o el satélite SBIRS de alerta temprana, entre otras muchas misiones. Durante este año también se desclasificaron los programas militares de satélites espías HEXAGON y GAMBIT.
China y Europa
En 2011 China superó a los Estados Unidos en el número de lanzamientos espaciales, una hazaña notable si tenemos en cuenta que hace apenas cinco años el ritmo de lanzamientos era de 5 u 8 al año. 2011 ha sido el año en el que China lanzó su primera estación espacial, la Tiangong-1. Poco después, la pequeña estación orbital recibió la visita de la nave Shenzhou-8 sin tripulación, efectuando el primer acoplamiento automático entre dos vehículos del programa espacial tripulado chino. Por último, no podemos dejar de mencionar otro hito memorable de 2011: la colocación en órbita de los primeros satélites operativos del sistema de posicionamiento europeo Galileo.
En definitiva, 2011 ha sido un año de transición muy importante en el que se han tomado decisiones que resultarán claves para el futuro de la mayor parte de programas espaciales. El tiempo dirá si el cambio ha sido a mejor.
Lanzamientos espaciales en 2011. Las cifras de Rusia incluyen los lanzamientos del cohete Zenit y el Soyuz desde la Guayana Francesa.
Lanzamientos espaciales en los últimos años.
Rusia: un año agridulce
Con cuatro lanzamientos fallidos, Rusia tiene también el dudoso honor de haber ocupado el primer puesto en fracasos espaciales durante 2011. Nada más y nada menos que dos cohetes Soyuz (un Soyuz-U y un Soyuz-2-1B), un cohete Protón-M y un Rokot no lograron situar su carga útil en la órbita prevista. En los dos últimos casos, el problema se originó en la etapa superior Briz fabricada por Khrúnichev. Con respecto a los accidentes de los vectores Soyuz, los motores de la tercera etapa (Bloque I) fabricados por KBKhA fueron los culpables de los accidentes (un RD-0110 y un RD-0124, respectivamente). Habría que remontarse a 1996 para ver un número tan alto de fallos espaciales rusos.
2011 ha sido el año en el que hemos celebrado los 50 años del vuelo de Yuri Gagarin (yuriesfera.net).
Como resultado, en 2011 pudimos contemplar el primer fallo de un cohete Soyuz-2-1B y un motor RD-0124. Además, también fue la primera vez que una nave Progress no logró cumplir su misión en más de treinta años de servicio. A raíz de la pérdida de la Progress M-12M surgieron dudas sobre la capacidad de Rusia para cumplir con sus compromisos en el mantenimiento de la estación espacial internacional (ISS) después de la retirada de los transbordadores espaciales. Puesto que los cohetes Soyuz-FG que transportan las naves tripuladas Soyuz-TMA usan en la tercera etapa los mismos motores RD-0110 que los Soyuz-U, se temió una posible cancelación de los vuelos tripulados a la estación, pero afortunadamente los lanzamientos hacia la ISS se reanudaron poco después.
A estos fracasos hay que añadir la bochornosa pérdida de la sonda marciana Fobos-Grunt, varada en órbita terrestre después de que su motor principal no lograse situar la nave en ruta hacia Marte. El desastre de Fobos-Grunt ha supuesto todo un mazazo para el incipiente programa de sondas planetarias rusas.
Sin embargo, y aunque pueda resultar paradójico, lo cierto es que 2011 ha sido un buen año para el programa espacial ruso. Para empezar, se reanudaron los lanzamientos del cohete Zenit después de que las empresas Sea Launch y Land Launch se declarasen en bancarrota en 2009, lo que provocó que durante 2010 no se efectuase ninguna misión con este lanzador. La compañía rusa RKK Energía asumió el control de ambas empresas, lo que ha permitido el regreso del Zenit al panorama espacial. En enero fue lanzado el Elektro-L, el primer satélite meteorológico geoestacionario ruso en más de quince años. Construido por NPO Lávochkin, Elektro-L debe ser el primero de una nueva familia de satélites de nueva generación dotados de sistemas electrónicos modernos.
Elektro-L (NPO Lavochkin).
En julio fue lanzado el radiotelescopio espacial Spektr-R (Radioastron), la primera misión científica rusa moderna. También construido por Lávochkin, los orígenes de Spektr-R se remontan a la época soviética, pero el vehículo fue rediseñado por completo usando electrónica actual. Y eso no es todo. En diciembre se lanzó el satélite geoestacionario Luch-5A, el primer ejemplar de la renovada red Luch de satélites de comunicaciones orbitales. Esta red, equivalente al sistema TDRSS estadounidense, permitirá a Rusia comunicarse con sus vehículos espaciales sin necesidad de que éstos sobrevuelen territorio ruso.
Spektr-R (Roscosmos).
Luch-5A (ISS Reshetniov).
Además, en 2011 también despegó el GLONASS-K1, el primer ejemplar de la nueva familia de satélites de posicionamiento GLONASS construidos por ISS Reshetniov -la misma empresa que fabrica los Luch- con aviónica moderna. Y hablando del GLONASS, en 2011 este sistema logró funcionar por primera vez con una cobertura global de forma continua, un auténtico hito en la tortuosa historia de este proyecto. Por otro lado, en 2011 se inauguraron por fin los lanzamientos del cohete Soyuz desde la Guayana Francesa, un rotundo éxito para Arianespace y Roscosmos.
En 2011 el jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos Anatoli Pérminov fue relevado de su cargo y su puesto fue ocupado por Vladímir Popovkin. A pesar de que aún es pronto para juzgar la gestión de Popovkin, el nuevo jefe de Roscosmos se ha declarado partidario de la reducción del peso relativo de la cosmonáutica tripulada dentro del programa espacial ruso. Por lo tanto, no es de extrañar que el cohete Rus-M fuese cancelado el pasado octubre. El Rus-M debía lanzar a la nueva nave tripulada rusa PTK-NP desde el futuro cosmódromo de Vostochni.
Vídeo con los lanzamientos rusos más destacados de 2011:
2011 pasará a la historia como el año en el que se retiraron los transbordadores espaciales. El Discovery, el Endeavour y el Atlantis efectuaron todos ellos sus últimas misiones de forma impecable. Pero sin tener un sustituto listo, los astronautas de la NASA deberán depender de las naves Soyuz rusas para acceder a la ISS durante los próximos años. Después del verano se presentó en sociedad el SLS (Space Launch System), destinado a convertirse en el nuevo vehículo de la agencia espacial norteamericana. El SLS nació en 2010 como un intento del Congreso de los EEUU para limitar los efectos de la cancelación del Programa Constelación por parte de la administración Obama. La NASA quiere usar este cohete para llevar a cabo misiones tripuladas a los asteroides o a la Luna, pero lo cierto es que existen muchas dudas sobre la viabilidad del proyecto.
Versiones del cohete SLS (NASA).
En este año que nos deja, la nave Orión resucitó bajo la denominación de MPCV y el programa CCDev repartió más dinero público entre la iniciativa privada para desarrollar la próxima nave tripulada de los EEUU. En este sentido, la cápsula Dragon de SpaceX continúa siendo la favorita de entre todas las propuestas de CCDev. Además, SpaceX anunció en 2011 su intención de construir el cohete Falcon Heavy y participar en el proyecto Stratolaunch.
Una de éstas será la nueva nave tripulada de los EEUU (BBC).
Por otro lado, 2011 ha resultado ser un magnífico año para el programa de sondas espaciales de la NASA. La sonda Juno partió rumbo a Júpiter (y Eureka estuvo allí para verlo en primera fila), las sondas GRAIL fueron lanzadas hacia la Luna y Curiosity despegó rumbo a Marte. La sonda Dawn entró en órbita alrededor del asteroide Vesta, la Stardust sobrevoló el cometa Tempel 1 y la sonda MESSENGER entró en órbita de Mercurio. En el panorama de las misiones científicas, el telescopio espacial James Webb estuvo a punto de ser cancelado en varias ocasiones, aunque a última hora se salvó por los pelos. Por otro lado, el telescopio Kepler descubrió la primera supertierra en la zona habitable y el primer exoplaneta más pequeño que la Tierra.
Telescopio espacial James Webb (NASA).
El programa espacial militar de los EEUU también estuvo muy activo en 2011, con el lanzamiento de la segunda lanzadera X-37B, un satélite espía KH-11 o el satélite SBIRS de alerta temprana, entre otras muchas misiones. Durante este año también se desclasificaron los programas militares de satélites espías HEXAGON y GAMBIT.
China y Europa
En 2011 China superó a los Estados Unidos en el número de lanzamientos espaciales, una hazaña notable si tenemos en cuenta que hace apenas cinco años el ritmo de lanzamientos era de 5 u 8 al año. 2011 ha sido el año en el que China lanzó su primera estación espacial, la Tiangong-1. Poco después, la pequeña estación orbital recibió la visita de la nave Shenzhou-8 sin tripulación, efectuando el primer acoplamiento automático entre dos vehículos del programa espacial tripulado chino. Por último, no podemos dejar de mencionar otro hito memorable de 2011: la colocación en órbita de los primeros satélites operativos del sistema de posicionamiento europeo Galileo.
Tiangong-1, la primera estación espacial china (Xinhua).
Lanzamiento de los primeros satélites del sistema Galileo con un Soyuz desde la Guayana Francesa (Arianespace).
En definitiva, 2011 ha sido un año de transición muy importante en el que se han tomado decisiones que resultarán claves para el futuro de la mayor parte de programas espaciales. El tiempo dirá si el cambio ha sido a mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario