Hoy ha fallecido a los 99 años de edad Borís Yevséievich Chertok, el último gran protagonista de las primeras etapas de la cosmonáutica soviética que aún seguía vivo.
Chertok nació en 1912 en la ciudad de Lodz en lo que por entonces era el Imperio Ruso. En 1940 terminó sus estudios de ingeniero y durante la Gran Guerra Partriótica colaboró en el diseño del primer avión-cohete soviético, el BI-1. Entre 1945 y 1946, fue uno de los expertos enviados a Alemania para estudiar los avances en cohetería del régimen nazi. Otros grandes nombres de la cosmonáutica, como Serguéi Koroliov o Valentín Glushkó, también visitarían Alemania tras finalizar la guerra con el objetivo de comprender el funcionamiento de la A-4 de Von Braun. Precisamente, en 1946 comenzó a trabajar bajo las ordenes de Serguéi Koroliov en el instituto de investigación NII-88, donde se dedicaría a diseñar los sistemas de control y guiado de los cohetes. Chertok se mantendría junto a Koroliov cuando el NII-88 se convirtió en la oficina de diseño OKB-1. Allí participaría en diversos proyectos de la oficina, incluyendo el primer misil intercontinental de la historia -el R-7 Semiorka-, que abriría las puertas de la era espacial para la Humanidad. Además del R-7, Chertok colaboró en el diseño del primer Sputnik y las naves Vostok, Vosjod, Soyuz, Progress y Burán, así como las estaciones espaciales Salyut y Mir. También participó en las sondas Luna, Mars, Venera o los satélites Elektron, Mólniya y Zenit, además de jugar un papel importante en el fracasado programa lunar tripulado soviético N1-L3.
Chertok permanecería en la OKB-1 tras la muerte del Ingeniero Jefe, cuando pasó a denominarse TsKBEM primero y NPO Energía después, bajo el control de Glushkó. En 1974 Chertok se convirtió en el vicedirector de Energía, encargado de la sección de sistemas de control de vehículos espaciales. Tras la caída de la URSS, NPO Energía se convirtiría en la empresa privada RKK Energía, que todavía hoy fabrica en la actualidad las naves Soyuz y Progress.
Chertok fue miembro de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética desde 1968 y en 2000 fue nombrado miembro honorífico de la Academia de Ciencias de la Federación Rusa. Recibiría múltiples premios y condecoraciones por su trabajo, incluyendo el título de Héroe del Trabajo Socialista y dos Órdenes de Lenin.
En los años 90 escribiría sus memorias, Raketi i Liudi ("Cohetes y Gente"), junto a los diarios de Kamanin uno de los pocos relatos del origen de la cosmonáutica contados en primera persona y que se ha convertido en lectura obligatoria para cualquier aficionado a la historia de la conquista del espacio que se precie.
Con Chertok muere una era. Se nos ha ido el último de los padres fundadores de la cosmonáutica que todavía permanecía entre nosotros. Se nos ha ido una leyenda.
Вечная ему память.
Chertok nació en 1912 en la ciudad de Lodz en lo que por entonces era el Imperio Ruso. En 1940 terminó sus estudios de ingeniero y durante la Gran Guerra Partriótica colaboró en el diseño del primer avión-cohete soviético, el BI-1. Entre 1945 y 1946, fue uno de los expertos enviados a Alemania para estudiar los avances en cohetería del régimen nazi. Otros grandes nombres de la cosmonáutica, como Serguéi Koroliov o Valentín Glushkó, también visitarían Alemania tras finalizar la guerra con el objetivo de comprender el funcionamiento de la A-4 de Von Braun. Precisamente, en 1946 comenzó a trabajar bajo las ordenes de Serguéi Koroliov en el instituto de investigación NII-88, donde se dedicaría a diseñar los sistemas de control y guiado de los cohetes. Chertok se mantendría junto a Koroliov cuando el NII-88 se convirtió en la oficina de diseño OKB-1. Allí participaría en diversos proyectos de la oficina, incluyendo el primer misil intercontinental de la historia -el R-7 Semiorka-, que abriría las puertas de la era espacial para la Humanidad. Además del R-7, Chertok colaboró en el diseño del primer Sputnik y las naves Vostok, Vosjod, Soyuz, Progress y Burán, así como las estaciones espaciales Salyut y Mir. También participó en las sondas Luna, Mars, Venera o los satélites Elektron, Mólniya y Zenit, además de jugar un papel importante en el fracasado programa lunar tripulado soviético N1-L3.
Chertok permanecería en la OKB-1 tras la muerte del Ingeniero Jefe, cuando pasó a denominarse TsKBEM primero y NPO Energía después, bajo el control de Glushkó. En 1974 Chertok se convirtió en el vicedirector de Energía, encargado de la sección de sistemas de control de vehículos espaciales. Tras la caída de la URSS, NPO Energía se convirtiría en la empresa privada RKK Energía, que todavía hoy fabrica en la actualidad las naves Soyuz y Progress.
Chertok fue miembro de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética desde 1968 y en 2000 fue nombrado miembro honorífico de la Academia de Ciencias de la Federación Rusa. Recibiría múltiples premios y condecoraciones por su trabajo, incluyendo el título de Héroe del Trabajo Socialista y dos Órdenes de Lenin.
En los años 90 escribiría sus memorias, Raketi i Liudi ("Cohetes y Gente"), junto a los diarios de Kamanin uno de los pocos relatos del origen de la cosmonáutica contados en primera persona y que se ha convertido en lectura obligatoria para cualquier aficionado a la historia de la conquista del espacio que se precie.
Con Chertok muere una era. Se nos ha ido el último de los padres fundadores de la cosmonáutica que todavía permanecía entre nosotros. Se nos ha ido una leyenda.
Вечная ему память.
No hay comentarios:
Publicar un comentario